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Hoy por la madrugada Nokia y Microsoft anunciaron que la división de teléfonos celulares de Nokia quedará en manos de Microsoft en 2014 ; el precio: 7100 millones de dólares.
Por ahora, nada: falta la aprobación regulatoria y de los accionistas, pero es difícil que se opongan masivamente. Hasta entonces, siguen siendo dos empresas separadas;
Los teléfonos hechos por Nokia seguirán funcionando: es una tontería aclararlo, pero los que eligieron un Nokia con Windows Phone tienen asegurado más apoyo, no menos; si el equipo actual le parece bueno, no hay razón para no comprarlo;
La marca Nokia en teléfonos seguirá existiendo mientras le convenga a Microsoft, que tiene una licencia por diez años para usarla; es probable que la use al principio por ser, en el espacio móvil, una marca más fuerte que la propia -sobre todo entre los no smartphones-;
Las líneas Asha y de teléfonos económicos (que ahora serán propiedad de Microsoft) desaparecerán eventualmente, pero ya lo estaban haciendo; era una cuestión de tiempo, y ese era uno de los problemas de Nokia; las ventas de celulares sencillos caen en todo el mundo; la línea Asha no estaba teniendo el crecimiento esperado, en parte porque se solapa con la versión más económica de Windows Phone;
La línea Lumia seguirá, con diseños que (al menos para lo que presenten durante 2014) tendrán mucha impronta finlandesa; Microsoft tendrá -si se aprueba la venta- la propiedad de la marca; la intención de Microsoft es aprovechar esa capacidad de diseño;
Microsoft, más que nunca, va por el todo o nada; si Nokia tenía el 80% del mercado de Windows Phone, ahora es poco probable que el resto de los fabricantes se interese más por la plataforma (salvo que su ritmo de crecimiento explote);
Veremos, inevitablemente, los chistes sobre Nokia con pantalla azul, etcétera (desconociendo que Windows Phone, aunque lejos de ser perfecto, es por muchos considerado tanto o más estable que Android o iOS);
La teoría de que Stephen Elop es un troyano enviado por Microsoft para hundir a Nokia cobrará todavía más fuerza, aunque es un poco simplista: aunque venía creciendo con buen ritmo, Nokia está hoy disputando una posición entre los diez mayores fabricantes de smartphones (aunque sigue siendo el segundo del mundo en volumen general) y eso no ayudará a Microsoft;
Para Apple y Google no cambian demasiado las cosas en el corto plazo; Nokia ya era vista como parte de Microsoft (era su socio perfecto) y Windows Phone, aunque viene creciendo bien, no es todavía un adversario de temer; la entrada de los empleados de Nokia al mundo de Microsoft, en el medio de la salida de su CEO histórico, quizá le quite algo de velocidad de reacción.
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